LA OSTEOPATÍA COMO UN LIBRO DE RECETAS

¿Seguimos siendo alópatas, pese a tener nuestro título de osteópata?

 

El osteópata de hoy en día y la osteopatia en su gran mayoría se ha convertido en un librito de recetas de gran calidad para todo tipo de terapeutas. En una serie de técnicas y técnicas, y más técnicas que el alumno, especialmente el que recién empieza, está esperando desesperadamente como solución a todos sus conflictos. Queridos compañeros lo queramos ver o no, esto es así, y es entre otras cosas el resultado de una medicina que vive en una sociedad que lo quiere todo YA!!!. Algo lejos de ese ritmo Natural que A.T Still nos propone en su filosofía. Es bastante probable que seamos una de las profesiones con más poca identidad de todas las que conozco. Cuando hablo con abogados me dicen que practican la abogacía, los arquitectos la arquitectura, y los médicos la medicina. Pero hay muy pocos titulados en osteopatía que dicen que “practican la osteopatía”. 

 

Nos hemos convertido en un colegio de fisioterapeutas con una técnica más, en unos masajistas que ahora saben crujir la columna, pero no tenemos ninguna ideología ni manera de actuar ni ver al ser humano detrás de todo ello. Seguimos pensando de manera alopática, desde la patología. Estando así igualmente en el sistema médico que nos rodea, nos convertimos en “colocadores de todo en su sitio”. Muchas de las persona que vienen a vernos a menudo dicen, “si yo voy al osteópata y me coloca todo al sitio, y salgo nuevo”. E incluso, “voy a que me recoloque esa vértebra que de tanto en tanto se me sale del sitio”.  Y es fácil verlo, puesto que cada vez hay más y más escuelas de osteopatía, pero muy pocos de sus titulados dirán que practican la osteopatia. Simplemente echen un vistazo a la cantidad de osteópatas que están en el registro de osteópatas en relación a los titulados que salen cada año. Y me llama la atención como una profesión paralela a la nuestra como es la quiropráctica simplemente se anuncian como quiroprácticos, y nada más. Algo deben tener ellos que nosotros no tenemos. Muy pocos titulados en osteopatía, con su título dirán que practican la osteopatía como una medicina y concepto de salud, sino como una lista más de técnicas que les ayudan en el día a día. Simplemente miren su placas y tarjetas de visita. Por tanto, no se, señores directores de escuela, pero me parece que algo está fallando ¿no creen?

 

Pero viendo a los quiroprácticos, los fisioterapeutas, y otras profesiones creo que me estoy dando cuenta de lo que realmente sucede. El osteópata de hoy en día ES UNA FORMACIÓN QUE COMPLETA A LO QUE YA TENEMOS. Por tanto, ya sabemos lo que somos, solo que la osteopatia nos aporta algo más. Somos fisios, masajistas, médicos, …etc. Pero quizá la solución hoy en día pase por la misma que ellos pasaron en su día. QUE EL ESTADO CREE UNA FORMACIÓN REGULADA, RECONOZCA LA PROFESIÓN DE OSTEÓPATA Y LA COLOQUE DE MANERA ORDENADA EN EL SISTEMA DE SALUD. Es así, que cuando el alumno sale del instituto ya puede empezar a formarse como osteópata. Ya escogió su profesión. Igual que lo hicieron el resto de nuestro compañeros logopedas, fisios, psicólogos y muchas más. 

Y UNA MÁS CLARA, pero de esta ya hace tiempo que hablamos en este espacio. Muchos osteópatas parece que no conocen nada de su origen, no conocen la filosofía, el concepto de salud de quien creó todo esto, Andrew Taylor Still, sus libros ahí están olvidados y preferimos leer otros libros mas “actuales”, pero que han perdido mucha esencia de lo que nuestro trabajo es. Parece que los actuales de ahora son más científicos y por eso son mejores, se han adaptado así a la sociedad científica en la que vivimos, así ya somos Doctores Osteópatas. Es increíble ver lo poco que se hace por conocer a nuestro fundador en muchas escuelas de osteopatía. Lo nombran el primer día, y poco más. 

 

En fin, seguiremos reflexionando, y “pensando osteopatía” porque solo así nuestra profesión puede seguir Viva. 

 

 

Franki