... esto es un punto esencial.
¿Es posible que alguien no sienta nada?...
por ejempo, situémonos en un estado de comodidad de bienestar, y en este estado hablamos a nuestro sistema corporal, verbal pero mentalmente. Le decimos al sistema corporal, “GRACIAS”. Con el fin de reconocer su utilidad desde que hemos nacido como sistema o instrumento de expresión.
En ocasiones, puede que si hablo a mi cuerpo, mi cuerpo contesta. Eso significa que “no soy mi cuerpo”. No es que quiera imponer esto, pero a mí se me impone. Si envío una información a mi sistema corporal, y responde a esa información. Eso es o porque ese cuerpo es consciente, o porque hay conciencia dentro de ese sistema corporal. Porque como una información es algo no palpable, no perceptible, solo entiendo que si un cuerpo es consciente es solo así que puede contestar a esa información.
Esto es la base del concepto del modelo de la conciencia. Si como osteópatas vamos a partir de la idea de que el cuerpo que tenemos en nuestras manos es consciente, esta dotado de conciencia. Cuando como osteópatas tenemos esto en cuenta, que nuestro cuerpo es consciente, que tiene conciencia nuestra relación con el paciente cambia por completo.
Una cuestión que se impone a todo esto es:
cuando ponemos en una parte del cuerpo de un paciente,
¿cómo sabemos si es nuestra la información o del cuerpo? ¿Lo que siento viene del paciente o viene de mí?
estoy seguro que viene de las dos partes,
La idea que soy un terapeuta externo al paciente es una idea falsa. Y esto es grave a la hora de transmitir el concepto craneal o cualquier otro concepto. Porque si no soy consciente que yo induzco en el paciente, sucederán muchas cosas que voy a malinterpretar por qué están sucediendo. Interpretaré que todo viene del paciente sistemáticamente, cuando la información viene de la interacción paciente- terapeuta. Y si parto de una idea falsa soy incapaz de interpretar lo que está sucediendo.
Por tanto, la cuestión a resolver será, ¿Cómo gestionar una relación? Y esto será algo básico cuando queremos trabajar a nivel de la conciencia del cuerpo.
La clave es entender qué es una relación entre dos seres, entre dos universos. Esto permite entender que pueden existir cosas muy distintas con un mismo paciente cuando está en relación con terapeutas distintos, porque cada terapeuta gestiona la relación de una manera distinta. Una vez más la clave es cómo gestiono yo esa relación.
Al mismo tiempo es estúpido que cada terapeuta sienta lo mismo y en cada momento, para mí esto es estúpido. Y esto es lo básico cuando trabajo con la conciencia del cuerpo.
... ahora quien gestiona no es el cuerpo, sino el Ser, con lo cual la Conciencia.
Texto adaptado de las clases de Pierre Tricot por Franki Rocher.
Gracias Pierre.... una vez mássssss!!!.