Desde la mirada de la osteopatía no podemos quedarnos solo mirando el cráneo, hemos de ver el conjunto. Mientras seguimos "SINTIENDO osteopatía", sabemos que TODO ESTÁ INTERRELACIONADO EN EL CUERPO. Es por eso, que colocar un casco no es la forma de actuar del osteópata, puesto que cuando colocamos el casco estamos produciendo tensiones que pueden estar repercutiendo en otras partes del cuerpo y en el mismo cráneo.
El componente principal en el cráneo para el osteópata son las MEMBRANAS O MENINGES. Esas cuerdas rígidas, pero con una tensión recíproca, que provocan que cuando tiramos de una zona se están tirando de otras al mismo tiempo. Estas meninges permiten el movimiento craneal pero al mismo tiempo lo limitan, le ponen los límites. Y esto es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Además cuando estudiamos desde la mirada osteopática el cráneo vemos cómo sus articulaciones están listas y diseñadas para el movimiento.
Por tanto, sabemos que si tiramos de un lado esto afectará al otro lado u otra zona del cráneo, es por ello que COLOCAR UN CASCO no es la solución para el osteópata. Además, cuando coloco un casco le quito movilidad al sistema nervioso central, fijo sus articulaciones, y además, mirando el conjunto, esto puede estar tirando y repercutiendo sobre su columna vertebral, pelvis y el conjunto del cuerpo. Y como decimos siempre, esto creará efectos secundarios, que puede no se vean de inmediato, pero más adelante notaremos esos efectos con nombres de síntomas y enfermedades.
Recordad, una ENFERMEDAD no se crea de inmediato, los gérmenes o semillas contaminadas de la Sangre, necesitan su tiempo para germinar.
La estructura, la anatomía del cuerpo de tu hijo esta viva, y por tanto, ha sido influenciada por todo lo que tú, como embarazada has vivido, lo que ocurrió en tu parto, y lo que vivís tú y tu hijo en el día a día. En cada uno de esos momentos, estabas tú ahí, pero también lo estaba tu hijo. Las vivencias se instalan en el cuerpo humano, modificando su forma y estructura, y repercutiendo inmediatamente o a la larga sobre su función.
Cuando veas una deformidad craneal,
¡¡¡no te quedes solo con el nombre de la patología!!!
¡Hemos de querer ver más allá y con otra mirada!
¡¡¡No te quedes solo con la patología, mira más allá!!!
Cuando aplicamos la osteopatía, no lo hacemos pensando PATOLÓGICAMENTE sino desde el estado de la ESTRUCTURA, para permitir que las INFORMACIONES en el cuerpo circulen con libertad.
Es triste pero a menudo nos asustan con los NOMBRES y desde el MIEDO nos hacen caer en los tratamientos. Y desde el miedo no es nunca una manera de hacer nada, incluido el tratamiento.
Como OSTEÓPATA toco la estructura del cuerpo, siento su estado, actúo en base a ello. ¿Os acordáis verdad?
"Lo encontramos, lo corregimos y lo dejamos tranquilo", para que la Naturaleza pueda seguir trabajando en base a sus Leyes, ¿y qué ocurre entonces? LA SALUD.
Franki