¿Puede un embarazo o un parto condicionar la vida de mi hijo?

Sabemos que el principio fundamental de la osteopatía es que “la estructura del cuerpo condiciona su función”.

 

Es un pensar de mecánico pero es así como entendía el cuerpo Andrew T. Still. Mientras estudiaba su anatomía se daba cuenta de que su estado condicionaba su fisiología o función.

 

¿Puede por tanto un proceso de vida como el embarazo condicionar el estado de la estructura del cuerpo de nuestro hijo? Y cuando hablo de estructura me refiero claro a la anatomía, a todo lo que compone y  organiza su cuerpo.

Pero para poner un punto de partida en todo esto debemos de detenernos y pensar como osteópatas.

 

 

¿Qué es lo que repercute sobre esa estructura, sobre la anatomía de ese nuevo ser humano que está creciendo dentro de otro ser humano?

 

Cuando hablo de estructura del cuerpo humano me refiero claro a todas sus partes, sean los huesos del cráneo o cualquier otra parte del cuerpo, así como las vísceras, los músculos, fascias….etc., es decir, todo lo que organiza y compone al ser humano desde el punto de vista físico. En este proceso de vida nos encontramos con dos seres humanos uno dentro del otro, que se repercuten mutuamente, y que son repercutidos por el entorno que les rodea.

 

 

¿Puede todo esto que ocurre en su entorno quedar plasmado de alguna manera en el cuerpo de ese niño, o por qué no, de esa mujer?

 

Aquí tenemos para mí la pregunta clave para abordar la anatomía o estructura de ese niño.

En su entorno nos encontramos con emociones, con alimentaciones, procesos metabólicos, medicaciones, accidentes, golpes caídas, procesos de vida, situaciones familiares y de pareja,…etc.

Como osteópata parto de la idea que la estructura que tengo en mis manos esta viva, y como tiene vida, responde a la vida que tiene a su alrededor.

Es solo de esta manera que puedo entender que todo lo que ocurre a su alrededor, durante el embarazo, pero también durante el parto, puede repercutir sobre el estado del cuerpo de esa mujer, de ese niño que habita en su interior, y consecuentemente repercutir sobre su anatomía viva, y que acabará condicionando la función de ese cuerpo, y esto en mayor o menor medida puede provocar síntomas, enfermedades o si preferís llamarlo de otra manera, desórdenes fisiológicos.

Así pues, cuando coloco las manos en el cuerpo de ese niño de esa mujer embarazada, se que esa estructura me cuenta mucho más. Esta alterada mecánicamente, pero también repercutida por la energía, por la información que circula a su alrededor y que de alguna manera está repercutiendo sobre su anatomía.

 

Por tanto, es imposible separar la energía, la información de la estructura, de la anatomía del cuerpo, y solo así comprendemos que lo que vive la mujer y el niño, pueden estar repercutiendo sobre su cuerpo y creando así alteraciones en su salud.

Si como osteópatas que trabajamos con nuestras manos la anatomía de ese cuerpo, tenemos en cuenta todo esto, habremos dado sin duda un gran salto a la hora de abordar la enfermedad, de permitir la salud.

 

¿Cual será por tanto el objetivo del osteópata? ¿Cómo intentará ayudarnos?

 

Con sus manos, sus conocimientos, pero también con su capacidad para relacionarse con esos dos seres humanos, serán recursos que el osteópata a través de sus dedos sabios y sensibles accederá al estado mecánico y energético de esa estructura VIVA de ese par de seres humanos que se desarrollan uno al lado del otro. Accederá a ellos y también a la relación que existe entre ellos. Solo así, podrá permitir que la salud de ambos pueda manifestarse.

 

Franki Rocher Muñoz

Osteópata D.O