Una sesión de Osteopatía con un bebé desde la mirada de la Conciencia

 

 

Se que hay muchas maneras de abordar a un bebé, e infinidad de técnicas para unas cosas u otras, pero quisiera hablar cómo abordo yo a un bebé teniendo en cuenta que todos los tejidos y partes de su cuerpo además de ser anatomía, son conciencia.

 

 

¿Qué es la Conciencia?

 

La Conciencia es la Vida que existe en todo lo que constituye el universo, y que posee de una inteligencia innata, lista par las funciones de la vida. La Conciencia es la manifestación de esa inteligencia en la estructura del cuerpo humano, al igual que lo hace en todas las estructuras vivas del universo, sean plantas, animales, la luna, el mar… todo está dotado de conciencia y de una inteligencia que la dirige y la guía. La Conciencia en el cuerpo humano se manifiesta con la fisiología, con la anatomía, con los intercambios químicos, los cambios hormonales, los procesos digestivos, …etc., a través de todas las funciones del cuerpo humano. Cuando vemos al cuerpo humano desde la mirada de la conciencia partimos de la idea que todo esto ya es parte del funcionamiento del cuerpo humano. Yo, como Franki, como osteópata o como cualquier persona que se acerca y que contacta con la anatomía y el cuerpo del recién nacido parte de la idea que ya existen procesos inteligentes en el cuerpo humano capaces de dotar de vida y de salud en la vida de ese niño. Por tanto, mi función, mi objetivo en una sesión de osteopatía no es la de decirle al cuerpo de ese recién nacido con una técnica u otra qué ha de hacer. Es decir, le voy a hacer esta técnica para que vaya al baño, esta otra para que duerma, esta otra para que no tenga cólicos, la otra para que duerma bien…etc., Si parto de aquí me voy al concepto de la medicina convencional con la que todos hemos crecido y conocemos, esa que tiene pastillas, remedios y técnicas para todo tipo de síntomas y enfermedades. Como osteópata no pienso así. Recordad lo que decía Andrew, “Encuéntralo, corrígelo y déjalo tranquilo”. Encuentra allí donde está el obstáculo, haz lo que sepas para liberarlo, y deja tranquilo al cuerpo que él ya sabe cómo ha de actuar cuando no tiene obstáculos. No necesito estimular un ganglio, un nervio, una técnica para el intestino u otra para el diafragma… No, esa no es mi filosofía, sino la de quitar el obstáculo manifestado en la anatomía y permitir así que la función fisiológica, o por qué no, energética, puesto que somos algo más que materia y función fisiológica. Algo que sabemos desde hace ya muchos siglos atrás, pero parece que nos cuesta aceptarlo. Es desde esta mirada que me acercaré a ese niño y lo consideraré único y diferente al resto de niños, en lugar de pensar que todos los síntomas y malestares tiene la misma causa, sea el niño que sea. La Conciencia en cada niño, en cada ser humano será el punto de partida para abordar de manera individual y única a ese ser humano que acaba de nacer y que tengo entre manos.

 

Seguiremos más en otro momento