Lo primero que hará el osteópata será limitarse a observar el cuerpo de nuestro bebé, antes de tocarlo y poder sentir dónde hay dificultad para el movimiento. Tras este momento inicial, el osteópata colocará sus manos en el cuerpo de nuestro bebé. Para ello, cerrará los ojos, se concentrará, estará ahí, en comunicación con el cuerpo de nuestro bebé, y con sus manos sentirá sus tejidos, su movilidad, su textura, su densidad, su temperatura…, señales que le harán detectar dónde la función del cuerpo está impedida y por qué.
Tras este momento llegará un momento clave, y de gran importancia para el osteópata. Será entonces cuando COLOCARÁ LAS MANOS EN LA CABEZA de nuestro hijo. Y a menudo, muuuy amenudo, nuestro bebé empezará a llorar si es que no lo había hecho antes ya. Tengo que deciros justo en este momento, a pesar de lo que se ve por ahi, y esas bonitas fotos de osteopatas tratando a bebés, que en efecto, nuestro hijo casi siempre llorará cuando el osteópata le toca la cabeza. Y como padres que nunca hemos ido al osteópata hasta ahora, claro, lo primero en preguntarnos será, ¿QUÉ LE HACE A MI HIJO, POR QUÉ LLORA? ¿LE ESTÁ HACIENDO ALGO MALO? ¿LE HACE DAÑO?..entiendo que estas preguntas son frecuentes y lógicas, especialmente en madres y padres primerizos.
pero, ¿POR QUÉ LE TOCA EL CRÁNEO?... no lo entiendo... y encima me da miedo que le haga daño. Recordar, que el tacto es el arte del osteópata, un osteópata nunca hará daño a vuestro bebé, repito, NUNCA, otra cosa es que llore, y con los años, lo encuentro lógico que lo haga, no sabe expresarse de otra manera, y es más, ¿qué hay de malo en que llore? asi hará circular las sangre gracias al movimiento del diafragma y de las mebranas del cráneo.
Entonces, ¿POR QUÉ LE TOCA EL CRÁNEO?. El craneo constituye uno de los puntos claves para la salud de nuestro bebe. Durante los primeros meses de su vida, el cráneo esta descompuesto en muchas partes, que además tiene mucha más flexiblidad que a medida que crece y se convierte en un adulto. Es gracias a esta gran flexibilidad que podemos intervenir y prevenir para que nuestro hijo tenga una mayor salud ahora en el presente y también en el futuro. La buena movilidad de las membranas y las articulaciones del cráneo permitirá que los nervios y el sistema nervioso central pueda trabajar sin impedimentos, repercutiendo así sobre todas las funciones del cuerpo, y ayudando a que toda la sintomatología mejore o se cure por completo. Recordemos que todas las vías nerviosas salen del cráneo para ir a las distintas partes del cuerpo.
A menudo, y sobretodo en las primeras sesiones, el osteópata pasará gran parte de su tiempo en el cráneo, puesto que ha de asegurarse que allí hay una buena movilidad.
Pero no somos terapeutas craneo sacros, somos osteópatas, lo que implica que la salud es el resultado de la buena movilidad en todo el cuerpo. Por ello, tras el cráneo pasaremos a verificar la movilidad de la pelvis y especialmente de la columna vertebral, y el sistema digestivo, respiratorio principalmente. Recordad que el osteópata contempla la interrelación entre todas las partes del cuerpo, y no de una solo.
y por fin, acabará la sesión con el osteópata. Estaremos ansiosos, nerviosos y expectantes para que nos diga qué tiene nuestro bebé.
Inconscientemente, estaremos esperando que nos de ese diagnóstico que nos suele dar el médico pediatra y consecuentemente nos dé la solución. Pero, NO!!!.. recordemos que el osteópata no hace esto....no nos hablará de enfermedades, ni las diagnosticará, pues eso el médico pediatra sabe hacerlo mejor que nadie, sino que nos hablará de dónde el cuerpo tiene tensiones que impiden que la sangre y los nervios realicen correctamente su trabajo, y que esa es la causa que acaba por provocar el efecto, dolor, enfermedad o malestar que vemos en nuestro niño.
… a partir de entonces, empieza el trabajo del osteópata, que sin necesidad de dar remedios, infusiones, pastillas, bolitas ni nada externo... nos citará para el próximo día y poder seguir trabajando en el cuerpo de nuestro bebé para seguir intentando devolver la movilidad natural allí donde está impedida, para que la salud, tenga la oportunidad de volver a expresarse.
Franki Rocher Muñoz
Osteópata D.O,