Estamos acostumbrados a escuchar que la osteopatía se ocupa de crujir y colocar los huesos. Siendo esta mirada solo una mínima parte de lo que aporta esta medicina pero que por diversas razones se ha ido instaurando con el paso del tiempo, tal y como hablamos hace poco en otro artículo (La Osteopatía, una medicina adaptada a nuestra sociedad). La osteopatía se ha ido adaptando a la medicina de hoy en día, y ha terminado por ser por un lado una continuación de ella, aportando su crujir y recolocar los huesos, con una idea sobre la salud y la enfermedad sustentada por los mismos principios que la medicina convencional de hoy en día. Tanto su anatomía, fisiología y patología u origen de las enfermedades está enfocado desde la mirada de la medicina de hoy en día. Y consecuencia de esta adaptación ha nacido otra osteopatía, la que se ha adaptado a la fisioterapia y finalmente hemos incluido la osteopatía como una técnica más de la fisioterapia. Continuando así con su adaptación al enfoque y filosofía de la medicina de hoy en día. E incluso, ha aparecido una osteopatía paralela, o más bien una terapia. La terapia cráneosacra, apartando así todo el campo “sutil” de la osteopatía para incluirlo en otra nueva técnica, la técnica cráneosacral, biodinámica craneosacral o como se le quiera llamar.
De esta manera hemos separado lo “sutil” de la osteopatía científica que necesita que todo esté demostrado. Objetivo conseguido.
Ya casi casi somos médicos osteópatas con nuestra bata blanca. Pronto estaremos en los hospitales y seremos oficiales, aunque hayamos separado de la osteopatía ese estudio y abordaje más sutil del cuerpo y ser humano. Pero más allá de todo esto tenemos una osteopatía que sigue los principios de quien la creo, Andrew Taylor Still, basada en una visión del cuerpo y la enfermedad que se fundamenta en las leyes de la Naturaleza. Sustentada en que la estructura o anatomía del cuerpo condiciona su función. A partir de aquí hay muchos enfoques y maneras de practicar la osteopatía pues el lógico que cada osteópata quiera o se sienta más cómodo utilizando unas técnicas u otras.
Y entre los diversos enfoques y aportes que tenemos en la osteopatía hay un enfoque que comenzó con el trabajo del creador del concepto craneal en la osteopatía, W.G Sutherland, donde al trabajo con la anatomía del cuerpo con la mirada de la Naturaleza, le incluimos el trabajo con la Vida inherente que está presente en esa anatomía y en toda estructura viva.
Todo, todo en el universo se mueve por sí solo, no necesita un sistema nervioso, hay un impulso innato en él, un impulso vital y con el que el osteópata pretende trabajar, incluirlo en su trabajo.
Y esto no lo digo Yo, no es algo nuevo en la Osteopatía. Fijaros lo que decía el fundador de la Osteopatía:
"¿Tiene la Naturaleza una materia tan fina que es invisible y que mueve todo lo que podemos ver? La vida seguramente es una sustancia muy fina que es la fuerza que lo mueve todo en la Naturaleza."
Osteopatía: Investigación y Práctica
AT Still
A esto quien visualizó el movimiento craneal, W.G Sutherland le gustaba llamarlo el “Aliento Vital”, pero en definitiva es lo mismo. Y es más no creo que descubriera nada nuevo puesto que esta idea ya viene de muchas otras culturas y medicinas ancestrales. Pero este aporte para muchos osteópatas y profesionales de salud, les rompe con su abordaje científico y médico, y han querido apartarlo de la osteopatía. Puesto que este Aliento Vital no se puede demostrar científicamente. Y mirar al cuerpo humano con esta mirada deja de fundamentarse, como vimos en otro el artículo del síntoma. A partir de Will, muchos se encapricharon en querer separar su aporte de la osteopatía, y le cambiaron el nombre, la terapia cráneosacral.
Así dejamos lo científico para el médico osteópata y lo “sutil” para el terapeuta cráneosacro.
Y si leéis la biografía de Will veréis los enfados que cogía cuando le trataban de especialista y separaban su idea de la osteopatía. Pero afortunadamente muchos osteópatas siguieron su concepto de trabajo y lo desarrollaron. Es así como la Conciencia de toda estructura viva del universo pasa a tener cabida en el trabajo diario del osteópata.
¡¡SEGUIREMOS OTRO DÍA!!
Franki